SE ACERCA LA MOCIÓN DE CENSURA DE MIÑO... O NO!
Manuel Faraldo no desmiente, ante los medios, la existencia de conversaciones... pero niega la existencia de acuerdo para una moción de censura y la formación de gobierno... y de ser así lo consultará (un eventual acuerdo con el PP) con sus bases antes de presentarla.
Jesús Veiga lo consultaría consigo mismo, ya que tiene “el respaldo de toda la candidatura” para tomar la decisión en el sentido que fuese y esta no será condicionada por la dirección provincial, siempre y cuando se adopte ya... para evitar interferencias en las elecciones generales de noviembre.
Ricardo Sánchez, actual alcalde, insiste: es el PP el que tiene que “retratarse”, le llevó a él a la alcaldía sólo para evitar que gobernase el PSOE, luego trató de convertirle en un “alcalde títere”, lo que provocó que Sánchez rompiese las negociaciones para formar gobierno. El todavía alcalde da por buena la situación: no dimitirá, dado que su estancia en la alcaldía le ha permitido acceder a documentación y expedientes que, en su anterior condición de concejal, le fue reiteradamente negada. Alguno de esos expedientes podría estar ya es estudio para acciones judiciales (si uno tiene conocimiento de una ilegalidad está obligado a denunciarla).
Así las cosas la incertidumbre sigue, en una localidad que no parece resentirse de una “falta de gobierno político”, suplido por un “gobierno de alcalde y técnicos”. Las declaraciones de uno de los “jefes” populares del fin de semana (hablando de la moción de Boimorto), diciendo que no descartaban una moción en Miño, sirvieron hoy al ex-alcalde para explicarle a la Radio Galega y la TVG que él está abierto a un acuerdo con el PSOE, tras no poder llegar a ello con Ricardo Sánchez. Estos días ese mismo mensaje era enviado de “ex alcalde a alcalde” a través de un conocido empresario miñés. A los socialistas, el ex – alcalde, les pide lo mismo si quieren su apoyo: ser el primer teniente de alcalde (aunque podría tragar por el segundo), tener delegación de firma y “concejalías de peso”. Algo inasumible para el PSOE: primero por principios, segundo por imagen y tercero porque se generaría una situación kafkiana: ¿quién manda cuando el alcalde no está (y no parece que Manuel Faraldo vaya a dejar su empleo en el Puerto de Ferrol para dedicarse en exclusiva, laboralmente hablando, a Miño)?...
Así están las cosas: igual que una semana después de ser elegido Ricardo Sánchez alcalde, con los votos del PP, el día que este rompió las conversaciones con Veiga... Lo demás son adornos y avisos a navegantes. Hoy el alcalde era claro: el tiene su propia hoja de ruta, y la está cumpliendo y la moción “no le ocupa ni le preocupa” dijo a la TVG.
Personalmente pienso que la moción de censura, si se llega a producir, llegará sin algaradas ni “avisitos”, de lo contrario la reacción de partidarios puede no ser la que ambos esperarían.
Cada uno DESCARTA o NO lo que quiere: yo no descarto alcanzar, con los años, la lucidez necesaria para entender el juego suicida al que se someten los políticos de este pueblo.
Para este viaje, no eran necesarias estas alforjas!