8 de julio de 2015

LA VERACIDAD DE LA NOTICIA


El hilo de esta reflexión comienza en un articulo publicado en 3l siguiente link:

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/mino/2015/07/07/pp-mino-detras-telon/0003_201507H7C10991.htm

 La credibilidad de un buen periodista,que pretenda que el lector, crea realmente lo que esta leyendo, debería basarse primero en la
información veraz de la noticia, sin influencias de un entorno  cercano (sino que debería aislarse de este) y junto a su conciencia abstraerse en la parte
 mas sincera de su imparcialidad, contrastando la veracidad de dicha noticia con todas las partes implicadas. En periodismo, al igual que en la pintura,
no vale dar 4 pinceladas en el lienzo con nuestros colores favoritos, sino que debemos de usar todos los colores a nuestro alcance (tanto los que nos gustan
 como los que no), para darle estructura y profundidad al cuadro para que nos quede bonito, sea creíble y no solo resultón.
Hay algunas matizaciones sobre este articulo que expondré en otros foros,pero quisiera comentar que hay mas cosas que corren como la polvora, aparte de las que usted menciona en su articulo, sin ir mas lejos la famosa grabación de la reunión entre el PSOE y COMPROMISO, que ya la mitad del pueblo
ha escuchado, le sugiero que si quiere convencer(por lo menos al que escribe de su imparcialidad), nos informe de su contenido, porque de esos 5000 ee normalmente
habitantes que usted comenta, salvo al parecer nueve, el resto estamos deseosos de escucharla, por todas las cosas que podría cambiar en la percepción de
todo lo que hemos leído y escuchado.
Contestando a uno de los comentarios expuestos por una conocida periodista de la comarca, expuesta en el foro de Miño noticias, me gustaría comentarle lo siguiente

 Mi querida amiga, creo que si has leído con atención lo que hay escrito unos renglones mas arriba, habrás  podido comprobar (salvo que lo quieras interpretar de otra manera), que mi intención,
no es desvirtuar la noble profesión del periodismo(de la cual tu formas parte),la cual es tan respetable
 como cualquier otra, siempre que se desarrolle dentro de unos mínimos parámetros de rigor,autenticidad y responsabilidad que de otra forma adulterarían o anularían la veracidad de la noticia,para ello aparte de la confianza que pueda tener el periodista en sus propias fuentes de información, debería de tener como dije el rigor y la objetividad necesaria para separar las posibles preferencias personales de dichas fuentes, comprobar que efectivamente lo que le están contando es verdad y contrastar con todas las partes implicadas antes de la publicación, así  como abstenerse de poder influenciar por gustos o preferencias propias  para no condicionar la imparcialidad del articulo, para que el lector pueda sacar propias conclusiones, basándose en hechos reales y veraces.Si esto no fuera así, el lector estaría sacando conclusiones erróneas, que le harían tener una percepción muy distinta de la realidad y de la noticia
Cuando yo te veo en televisión haciendo una entrevista o dando una noticia, doy por hecho(porque tengo buena fe), que tanto, tu, como tus compañeros, o el equipo de redacción os habéis cerciorado de lo que estáis exponiendo es verdad, porque vuestra profesión  así os lo exige. El problema de esto
aparece, (trasladando mi reflexión Hacia la periodista que firmo la crónica, por la que he empezado el escrito anterior), es que si estoy leyendo una noticia, que se veraz mente que no se ha producido, no pretenderás como buena periodista que creo que eres, que se nuble repentinamente el entendimiento,
  la de por buena y comulgue con ruedas de molino simplemente porque sale en el periódico de mas tirada de Galicia (a este y no a mi es al que corresponderá  evaluar la capacidad de sus redactores, y exigirles la veracidad de lo que publican, porque su prestigio y su credibilidad también esta en juego)en la tele o en cualquier otro medio.


 Como decía, el periodismo aparte de ser una profesión noble, exige un plus responsabilidad, porque llega a un montón de gente, y todo lo que se dice o escribe, puede tener determinadas repercusiones en todos los ámbitos y de determinadas maneras,y estas aveces pueden degenerar en tensiones
 innecesarias, cuyas responsabilidades luego se olvidan con facilidad.En el periodismo como en la vida, hay buenas y malas personas, hay gente veraz y maliciosa, al igual que hay buena y mala praxis, pero no tienen la misma respetabilidad unos que otros, porque como le dije a un nuevo amigo hace poco: yo quisiera creer en lo que dices, pero es difícil creer a una persona al que avalan solamente sus palabras, cuando después los hechos no acompañan a las mismas.
 La confianza en la vida, y mucho mas en el periodismo no viene dada, hay que ganársela día a día, con rigor, veracidad y responsabilidad, porque cuesta mucho ganarla y se pierde solo en un segundo.

Iba a matizar punto por punto la imparcialidad y veracidad de los últimos artículos publicados, junto con el que inicio esta reflexión, pero de momento se me han pasado las ganas.


Por cierto no se trata de matar al mensajero, pero el mensajero no se puede llamar Pinocho y debe de redactar la noticia con rigor, sin sesgarla y con imparcialidad que su profesión le exige, simplemente diciendo solo la verdad.
Pero es en este punto cuando los lectores, tenemos la capacidad, de comprobar, contrastar o hablar con las personas implicadas en la informacion de la noticia, o buscar otros mensajeros en otros medios, que nos lleven a una verdad que nosotros mismos podamos verificar.